Servicio a la inglesa: claves para dominar esta técnica de atención en sala

La gastronomía no consiste únicamente en la preparación de platos que resulten atractivos para todos los sentidos. Además, se incluye la forma en que estos se sirven a los comensales. Hoy queremos hablarte de un estilo muy particular, conocido como servicio a la inglesa, que podría considerarse todo un arte. Te contamos en qué consiste, con sus características y ventajas.

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¿Qué es el servicio a la inglesa?

El servicio a la inglesa es uno de los estilos más utilizados de servicios en restauración. Consiste en preparar los alimentos y colocarlos en la cocina antes de ser llevados a la mesa. Pero en lugar de utilizar platos individuales, se llevan platos de gran tamaño o fuentes. Desde estos, el personal va sirviendo a cada persona la misma cantidad con una cuchara sopera y un tenedor trinchero, a modo de pinza. Además, se colocará siempre por el lado izquierdo de cada comensal.

Origen del servicio a la inglesa

El origen exacto del servicio a la inglesa no está del todo claro. Una de las teorías principales al respecto afirma que surgió en el siglo XV y de la mano del rey Enrique VIII. En sus banquetes, este decidió comenzar a servir la comida a sus comensales de este modo. Así, se oponía a los protocolos que había marcado la monarquía francesa.

Según otra teoría, el servicio a la inglesa era la costumbre en las casas de la nobleza. Puesto que las mesas iban demasiado llenas con platos, copas y cubiertos, se utiliza esta forma de servir para no añadir más objetos.

Características principales del servicio a la inglesa

Para que se pueda hablar de servicio a la inglesa en la gestión de un restaurante, se tienen que dar una serie de características. Además, este estilo se suele emplear cuando el número de comensales se sitúa entre ocho y diez, ya que es así como resulta cómodo de usar.

Las mesas deben lucir impecables, con vajilla y cristalería de calidad y en buenas condiciones, y a ser posibles con cada pieza del mismo estilo. Al servir, se comienza por la persona anfitriona, y se continuará siguiendo las agujas del reloj. Para no molestar, quien sirve debe inclinarse solo lo necesario, con cuidado siempre de no derramar nada. Al tratarse de fuentes muy grandes y pesadas, se necesita mucha destreza.

Si bien la comida sólida siempre se sirve por el lado izquierdo, para los líquidos como las sopas, se usa el lado derecho del comensal. En cuanto a la presentación, el elemento principal va en el centro, con la guarnición en la parte superior.

¿Dónde se usa actualmente?

El servicio a la inglesa se usa actualmente: 

• Restaurantes de alta cocina y hoteles de alta categoría, donde se prioriza la experiencia y el protocolo. 
• Eventos privados o banquetes institucionales, es la opción ideal para grandes celebraciones y eventos formales donde se sirve un menú fijo a muchos comensales.
• Formaciones de hostelería, es una base indispensable en el aprendizaje de la etiqueta de servicio. 
• Ocasiones especiales, se usa también para ocasiones especiales como cumpleaños o cenas de Navidad, especialmente con grupos grandes.

Diferencias entre el servicio a la inglesa, francesa y rusa

Existen diferentes tipos de servicio, cada técnica de servicio refleja una filosofía distinta de atención y experiencia gastronómica. Conocer sus diferencias ayuda a los profesionales de sala a adaptarse a las necesidades del cliente y del establecimiento. 

Servicio a la francesa: elegancia participativa

En el servicio a la francesa, los platos son presentados individualmente a cada comensal antes de ser servidos. Implica una interacción más directa entre el personal de servicio y los comensales, así que se puede personalizar la experiencia.

Servicio a la Gueridón o rusa: precisión en el emplatado

El servicio a la rusa consiste en preparar los platos y servirlos directamente en la mesa utilizando carritos especiales. Este estilo de servicio agrega un toque de espectáculo a la experiencia gastronómica y permite la personalización de ciertos elementos del plato según las preferencias del comensal.

Comparativa entre estilos de servicio

El servicio a la inglesa, el francés y el ruso representan tres formas distintas de entender la atención en sala. El primero destaca por su eficiencia y control, ya que el camarero sirve directamente desde la fuente al plato, garantizando porciones iguales y una presentación cuidada. Es un método rápido y coordinado, ideal para banquetes o comidas formales donde se busca mantener el ritmo del servicio sin perder elegancia.

Por su parte, el servicio a la francesa apuesta por la interacción y la sofisticación, permitiendo que el comensal elija qué y cuánto desea servirse, mientras que el servicio a la rusa —también conocido como a la gueridón— se caracteriza por su toque de espectáculo y personalización, al prepararse o finalizarse el plato frente al cliente. Así, mientras el servicio a la inglesa transmite coordinación y formalidad, los otros dos estilos buscan ofrecer una experiencia más personalizada y visual, adaptándose al tipo de restaurante y a la experiencia que se quiera crear.

Ventajas y desventajas del servicio a la inglesa

Eficiencia en grandes eventos

Una de las principales ventajas del servicio a la inglesa es la reducción de tiempo en la preparación de los platos y en el servicio a los comensales, por lo que es interesante para mejorar algunos de los KPI de un restaurante. Toda la comida se coloca de una sola vez en fuentes grandes y luego se sirve a aquellos uno tras otro. Los comensales también ganan en comodidad al no tener que servirse y pueden disfrutar de la estética que implica.

Permite atender a varios comensales sin necesidad de preparar platos individuales, optimizando los procesos y reduciendo tiempos de espera. Además, aporta uniformidad en las porciones y una presentación visualmente atractiva, lo que refuerza la percepción de profesionalidad y cuidado.

Limitaciones frente a otros estilos de servicio

Sin embargo, requiere de personal experimentado y altamente capacitado, ya que la manipulación de fuentes grandes demanda precisión y coordinación. También, reduce la libertad a la hora de servirse y la dificultad de esta técnica, ya que el comensal no participa activamente en la elección de la cantidad o guarnición. 

Por tanto, todas las personas que formen parte del organigrama del restaurante que apuesta por ella, deben tener experiencia y una gran destreza, y este estilo no siempre resulta ser el más adecuado para restaurantes de alta rotación. 

Cómo realizar correctamente el servicio a la inglesa

Protocolo paso a paso para camareros

• Comprobar la mise en place: mesa montada, cubertería alineada y fuentes listas.

• Presentar la fuente al comensal, se presenta al comensal el contenido de la fuente, permitiéndole elegir la cantidad o porción deseada. 

• Servir por el lado izquierdo, el camarero se acerca al comensal por su lado izquierdo y sirve utilizando los cubiertos de servicio (normalmente una cuchara y un tenedor como pinza), el camarero sirve la comida directamente en el plato del comensal por el lado derecho. 

• Evitar tocar los platos o fuentes con las manos.

• Mantener contacto visual breve y sonrisa discreta durante el servicio, una vez servido el camarero pregunta al comensal si todo es correcto y, tras la respuesta, se retirapor la derecha para servir a los demás invitados. 

• Servir a todos los comensales en el mismo orden, comenzando por el anfitrión.

• Retirar discretamente las fuentes vacías, una vez que el cliente ha terminado, el camarero retira el plato del comensal por su lado derecho antes de presentar el siguiente plato.

Utensilios necesarios y técnica correcta

• Fuente o bandeja de presentación

• Cuchara sopera y tenedor trinchero (usados como pinza)

• Servilleta de servicio

• Guantes opcionales, especialmente en banquetes formales

La técnica consiste en mantener la fuente a la altura del plato del comensal, utilizando la cuchara y el tenedor con movimientos firmes y coordinados. Es esencial no tocar los alimentos directamente y mantener un ritmo constante para que todos sean servidos a la misma temperatura.

Conclusión

El servicio a la inglesa combina tradición, elegancia y disciplina. Aunque requiere práctica, dominar esta técnica es una excelente carta de presentación para cualquier profesional de sala. Refleja respeto por el cliente, control en la ejecución y pasión por la hospitalidad.

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