¿Sabes cuál es el equipamiento de una cocina de restaurante?

Si estás buscando material para abrir un negocio hostelero o si ya tienes uno pero buscas renovar, el equipamiento de la cocina es esencial para ello. La cocina debe disponer de los utensilios más adecuados para la preparación de los platos.

Las cocinas profesionales que habitualmente tienen zonas de plancha, parrilla y quemadores, tienen que formar parte del inmobiliario, debe contar con espacio suficiente para poder abarcar el servicio completo de tu restaurante, al igual que contar con una campana extractora de humos es muy necesario.  

Elementos esenciales como ollas, cacerolas, sartenes, etc. deben ser bien elegidos ya que estarán presentes todo el tiempo en tu cocina. Además, para hacer un buen uso de la batería de cocina elegida deberás disponer de ralladores, peladores, tablas para cortar, etc. 

Los hornos de convección o los hornos estándar son un básico en la cocina, al igual que los lavavajillas, ya que son electrodomésticos que van a ser usados la mayor parte del tiempo.  Además, es importante disponer de una zona de trabajo adecuada que esté compuesta por acero inoxidable debido a la higiene que aporta y la facilidad para limpiarla. 

También es importante disponer de tostadora, cafetera, microondas y batidoras que agilicen los procesos del cocinado. Lo más importante que debe tener una cocina además de lo ya mencionado, son las neveras y congeladores que permitan mantener los alimentos durante más tiempo. Según el espacio del restaurante, se podrá adquirir un equipamiento con más capacidad o menos.

 ¿Qué es lo que necesita un restaurante?

A la hora de comenzar un negocio de hostelería es muy fundamental saber qué necesita un restaurante, desde cuántos trabajadores hasta el equipo básico que compondrá la estructura del local.

Será necesario un equipo de cocina que contenga tanto mesa de trabajo como una freidora o asador. En el restaurante se deberá utilizar unos refrigeradores para las bebidas, al igual que un imprescindible que son los cubiertos y platos, saleros, ceniceros o vasos.

En cuanto a la parte más promocional, será necesario contar con tarjetas de presentación del lugar, del gerente, del chef y del dueño, pero sobre todo será muy necesario disponer de un menú para los comensales de comida y vinos, este puede ser físico o a través de un código QR. 

Los restaurantes deberán contar con suministros suficientes para abastecer a los comensales, según el tipo de cocina del que dispongan necesitarán diferentes tipos de alimentos, como carnes o embutidos, productos lácteos, diferentes tipos de bebidas, frutas y verduras y sobre todo productos de limpieza que garanticen la correcta higienización del lugar. 

Además del equipamiento del restaurante y productos alimenticios, la localización también debe tenerse en cuenta, ya que así se decidirá a los clientes principales a los que se dirigirá. A su vez, es importante que el restaurante se plantee cuáles serán las necesidades de los clientes para así poder satisfacerlas. 

Los empleados también deberán ser una prioridad para el restaurante porque se debe disponer de un personal cualificado que garantice un servicio de calidad al comensal, al igual que ofrecer un menú creativo que guste y sea elegido por los clientes.

¿Cuáles son los gastos en un restaurante?

Para poder conocer cuáles son las ganancias de un restaurante antes debemos calcular los gastos generales y así se tendrá un panorama más amplio de la situación. 

El gasto más significativo se da con el alquiler o renta del local, a lo que hay que agregar los valores de los impuestos correspondientes de la propiedad. Además, hay que contar con la formación de personal cualificado, lo que incluye los costes por mano de obra de todos los empleados. Es recomendable que el gasto que se destina a los empleados sea menos del 30% ya que un aumento de este supondría recortes en otras áreas. 

Los costes pertenecientes a los bienes vendidos deberán situarse por debajo de un tercio de los ingresos del restaurante, lo que implica que se deberá usar principalmente los productos más próximos a su vencimiento, eliminar de la carta aquellos platos que no se vendan con demasiada frecuencia y de esta forma instruir a tus empleados para que racionalicen los ingredientes evitando excesivos desperdicios.
Además de estos gastos, se debe añadir otra variable de gastos generales que es la inversión en marketing digital. Se debe destinar un 15% de la ganancia total como mínimo a la creación de publicidad del restaurante a través de medios digitales u otros, especialmente en redes sociales.