¿En qué consiste la cocina de aprovechamiento?

La cocina de aprovechamiento, también conocida como “trash cooking”, es aquella que aprovecha las sobras de un plato para crear una nueva receta. De esta forma se evita al máximo el desperdicio de comida. Sacar partido a cada uno de los ingredientes es el objetivo de este modelo de cocina. 

Se lleva practicando muchos años, sobre todo en los hogares. En épocas donde la escasez de alimentos era algo habitual, la gente se servía de esta técnica para diseñar sus recetas. 

En el caso de la cocina profesional, son muchos los chefs que se unen a esta tendencia. Gestionar los residuos de un restaurante es clave para así desperdiciar lo mínimo los alimentos utilizados en los distintos platos. 

Ventajas de la cocina de aprovechamiento

Son muchos los beneficios de este tipo de cocina. En primer lugar, y como es obvio, se disminuye considerablemente el desperdicio de alimentos. Incluso, si eres lo suficientemente creativo, el desperdicio puede llegar a ser cero. Además, se economizan al máximo los ingredientes ya que con los mismos alimentos puedes construir varias recetas. Por lo tanto, también es beneficiosa para el bolsillo. Igualmente, es respetuosa con el medio ambiente al evitar la sobreproducción de alimentos y reduciendo la contaminación.

Asimismo, la cocina de aprovechamiento es una muy buena manera de dar rienda suelta a la creatividad. El hecho de tener que pensar en nuevas recetas en base a platos ya existentes da lugar a creaciones realmente innovadoras. De la misma forma, esta modalidad culinaria también se ve reflejada en el sabor. Los alimentos cocinados y que reposan durante un tiempo, adquieren un sabor mucho más potente y enfatizado que puede resultar delicioso en las futuras recetas. 

Trucos para practicar el trash cooking

A la hora de practicar esta modalidad, lo ideal es idear un menú. Planificar las comidas te ayudará a organizar mejor los alimentos con los que cuentas. Una vez que se conocen los ingredientes y el estado de estos, es hora de diseñar las distintas recetas para conseguir ese “zero waste” que tanto perseguimos. En su blog, la escuela Barcelona Culinary Hub ofrece una guía para aprovechar al máximo el uso de los productos en la cocina. 

Las recetas más utilizadas en la cocina de aprovechamiento suelen ser los caldos, croquetas, revueltos, ensaladas… Es decir, platos versátiles en los que se puedan combinar varios alimentos. Aún así, existe mucho más allá. Las frutas son un gran aliado dentro del trash cooking. Con la fruta madura se pueden elaborar una gran variedad de batidos y mermeladas, además de combinarlas de infinitas formas sin perder su sabor y nutrientes.  

Los cítricos también son muy utilizados a la hora de caramelizar o dar un toque delicioso a las recetas de repostería. En cuanto a las sobras de carne y pescado, se suelen aprovechar en caldos. Incluso, en el caso de la piel de las aves, se puede hacer una tempura para darle un toque crujiente y servirlo como acompañamiento.