Qué es el gourmand y en qué se diferencia del gourmet

Aunque los dos sustantivos gourmet y gourmand, ambos de origen francés, se refieren a personas que aman la gastronomía, las dos palabras incorporan diferentes connotaciones. De hecho, los diccionarios los definen de forma muy diferente. Podríamos decir que un gourmet es un conocedor, mientras que un gourmand es un ávido consumidor.

¿Qué es una persona gourmand?

La RAE (Real Academia Española) no recoge el término, pero otros diccionarios, sí. Y definen al gourmand como una persona que disfruta, a menudo en exceso, tanto de la comida como de la bebida.

Aunque en algunos medios se habla del gourmand como de una persona glotona y sin criterio, esto no tiene por qué ser cierto. El amor a la comida, que es lo que define al gourmand, no tiene por qué estar reñido ni con el buen gusto ni con la falta de control de impulsos.

De hecho, gran cantidad de revistas de moda recogen declaraciones y fotografías en las que modelos de fama internacional disfrutan de todo tipo de alimentos. Muchas de ellas confiesan su amor por las hamburguesas, sí. Aunque esto quizá se deba a lo estricto de las dietas que siguen y no a su falta de educación culinaria.

Una persona que disfruta de la comida en general tiende a disfrutar todavía más de la buena comida. Por eso, los restaurantes que emplean a los mejores chefs no suelen tener problemas de ocupación. Al contrario, son los comensales los que deben hacer su reserva con antelación. 

Así, gestionar un local con alta demanda y prestigio requiere de una buena preparación en el sector para dar respuesta a la innovación y las adaptaciones que este reclama. Además de ser un experto con dotes de gestión y dirección para el restaurante. Por eso, desde Barcelona Culinary Hub te recomendamos nuestro Máster en Dirección e Innovación en Alta Cocina.

¿A quién consideramos gourmet?

Tal y como lo define la RAE, un gourmet (en cursiva porque es un extranjerismo), es una persona de gustos exquisitos en lo relativo a la comida y a la bebida.

En cuanto a los gourmets, parece evidente por su propia definición que poseen un paladar educado y que por eso disfrutan más de la Alta Cocina y de la gastronomía con sello de chef.

Aunque esto no quiere decir que no existan prejuicios asociados a las personas gourmet. Uno de ellos es asumir que este tipo de adoradores de la alta gastronomía solo come en restaurantes exclusivos. Algo que no tiene por qué ser cierto.

Una persona que responda a la descripción de gourmet no escogerá necesariamente un tipo de comida innovador. En cambio, sí se asegurará de que coma alimentos frescos, de buena calidad y bien preparados. Es cierto que el refinamiento acusado de las personas gourmet los lleva a buscar nuevas experiencias gastronómicas, pero eso no quiere decir que no sepan disfrutar de una buena comida de mercado.

De hecho, es probable que un gourmet sea capaz de disfrutar de un abanico más amplio de platos, ya que su gusto por la buena comida lo llevará a probar platos, texturas y formas nuevas de cocinar.

¿Cuál es la diferencia entre gourmet y gourmand?

Como hemos visto, la principal diferencia entre gourmet y gourmand es el refinamiento o educación. Pero no a nivel general, sino en lo que respecta concretamente a la comida.

Mientras que el gourmand es la persona que ama comer de forma general, el gourmet posee un paladar más refinado. Esto no quiere decir que el gourmand no sepa reconocer las bondades de la alta cocina. Al contrario: una persona que disfruta de la comida, lo hace tanto de la mediocre como de la excelente. Igualmente, un gourmet no come únicamente los mejores platos. Lo que ocurre es que los disfruta más.

Podemos establecer un paralelismo entre gourmet y gourmand con lectores educados y lectores que solo se acercan a los libros por entretenimiento. Los lectores educados a menudo son lectores profesionales que disfrutan de una novela tanto por su contenido (la aventura, los personajes) como por su forma (la técnica literaria con la que está escrita). Estos serían lectores gourmet.

Por otra parte, están los lectores que se acercan a los libros por puro entretenimiento y que solo se fijan en la parte de la peripecia. Estos desconocen todo lo relativo a cómo se escribe un libro, pero son capaces de reconocer uno bueno cuando lo ven.

Los dos tipos de lectores disfrutan de la lectura igual que gourmand y gourmet disfrutan de la comida. Y ambos distinguen la buena calidad de la mala. Por eso es obligación de los restaurantes proporcionar la mejor calidad posible a ambos tipos de público.