¿Qué son los nano alimentos?

En las películas, libros, y series el término nano bot ya se ha usado en una infinidad de veces. Y es algo que parece sacado de la ciencia ficción. O la mención de un material que parece casi milagroso como lo es el grafeno por sus propiedades. 

Sin embargo, todo esto que parece sacado de una película de Iron Man no está tan alejado de la realidad, y tiene su soporte científico en lo que se denomina nanotecnología. 

¿Qué es la nanotecnología? 

La nanotecnología se resume sencillamente en el entendimiento y manipulación de la materia a escalas microscópicas. Más específicamente a escalas nano. Es, por lo tanto, la ciencia de lo muy, muy pequeño. Las nanopartículas, que se miden en milmillonésimas de metro, tienen una escala similar a la de los virus, las proteínas y los anticuerpos. 

Hoy en día, los científicos pueden crear nanoestructuras ellos mismos, reorganizando los átomos de un objeto. Pueden generar nuevos nano materiales con nuevas propiedades. Por ejemplo que sean más fuertes, de diferente color, o como podría suceder en la cocina… que se puedan mejorar los alimentos y otorgarles características más beneficiosas para nuestro cuerpo.  

¿De qué trata la nanotecnología culinaria?

La modificación de los alimentos a esta escala podría ayudar a desarrollar alimentos con menos grasa que sigan teniendo un buen sabor, o permitir a los fabricantes incluir más nutrientes en alimentos que de otro modo no tendrían vitaminas. 

Y aunque esto pueda parecer peligroso para nuestro cuerpo, esta tecnología no es para nada alarmante para la salud. Ya que el cuerpo humano está acostumbrado a tratar con alimentos a nanoescala. Tan solo hay que fijarnos en nuestros intestinos que descomponen lo que comemos en trozos de tamaño nanométrico para que el cuerpo pueda absorber los nutrientes, por ejemplo. 

Beneficios de la nanotecnologia en la cocina

Gracias a los estudios que se están realizando hoy en día acerca de la nanotecnologia culinaria, y a las innovaciones gastronómicas,  es posible que no estemos tan lejos de ver en nuestros supermercados productos que parezcan, al igual que las películas, de ciencia ficción. Según Kathy Groves, microscopista de la empresa de investigación Leatherhead Food Research, podríamos acabar teniendo en los lineales una mayonesa con un 40% menos de grasa gracias a las modificaciones que se podrían hacer en sus moléculas cambiando dicha grasa por agua o una sal de tamaño manométrico que supondrá que podremos obtener el mismo sabor con mucha menos cantidad.  Suponiendo, a su vez, beneficios para mejorar nuestra alimentación, y facilidades para todas aquellas personas que, por alguna razón, no pueden tomar sal o azúcar. 

Sin embargo, aunque haya indicios de todos los estudios que se están llevando a día de hoy, no sé puede predecir con la información que hay disponible cuanto tiempo tardaremos en ver este tipo de productos. Por ahora tan solo podemos soñar con pizzas que cambien de sabor según la temperatura que las cocinemos, bebidas que podremos crear en nuestros microondas, y productos que nos otorgarán los nutrientes exactos que necesita nuestro organismo.