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Cómo lograr una gestión de restaurantes eficiente

Equipo BCH

La gestión de restaurantes abarca tareas conocidas, como las administrativas o el control de inventario. Pero también otras que pueden pasar desapercibidas y que hoy recogemos en este artículo, como la experiencia del cliente, la rentabilidad o la motivación del equipo. 

 

Para quienes deseen ponerse al frente de un restaurante y sacarlo adelante con éxito, es conveniente tener formación en todas ellas. Una vía para lograrlo es a través de nuestro Máster en Dirección y Gestión de Restaurantes. Completamente online y con un desarrollo práctico y centrado en la profesionalización del alumnado, que utiliza las mismas herramientas que se usan en el día a día del sector. 

¿Por qué es tan importante la gestión en restauración?

La restauración es un sector que se caracteriza por el movimiento constante y los imprevistos. Puesto que forman parte del día a día, es necesario aprender a anticiparse a los posibles problemas, reducir los márgenes de error y tomar decisiones basadas en datos y no en suposiciones. Para ello, se necesita que la gestión de restaurantes sea eficiente. 

Y es que para que un negocio de este tipo salga adelante, no basta con que el producto que se ofrece sea excelente. También debe tener una buena presentación, servirse en un espacio agradable y con un buen servicio, se debe poder replicar y, además, venderse a un precio que cubra los costes y genere rentabilidad. 

Todos estos aspectos forman parte de las funciones de un gerente, que será la persona encargada de mejorar la productividad, optimizar los recursos humanos y financieros, y crear una experiencia de calidad que fidelice al cliente.

Áreas clave en la gestión de restaurantes

Si queremos aprender cómo gestionar un restaurante, debemos saber diferenciar entre tres áreas diferentes. 

Gestión operativa

La gestión operativa de un restaurante equivale a coordinar todas las actividades que hacen posible el funcionamiento diario del negocio. Es decir, aprovisionamiento, limpieza, atención al cliente y tareas en la cocina y la sala. Como preparación de platos, control de mise en place, limpieza de la zona de trabajo y coordinación del equipo de cocina en la primera, montaje de mesas, servicio de platos, gestión de reservas y control del ambiente. Esta gestión ayuda a mantener los estándares de calidad, reduce errores y mejora la eficiencia general. 

Gestión del personal

La gestión del personal incluye la selección, formación, comunicación interna y liderazgo del equipo. Aquí entra en juego la gestión de equipos, para que los objetivos individuales sean los mismos que los del restaurante. Un ambiente laboral sano mejora la productividad, reduce la rotación y aumenta la calidad del servicio. Pero para que exista, se necesita empatía, liderazgo y una planificación de turnos eficaz, pero justa. 

Control de costes y escandallos

La rentabilidad de un negocio depende del control de costes. El escandallo calcula el coste real de cada plato, según sus ingredientes, merma y presentación. Con esta información se fijará aquel precio que permita dar el margen deseado. Aquí también se incluye el control de inventario y la revisión constante de proveedores. 

Planificación estratégica para restaurantes

Análisis DAFO y objetivos

Una primera herramienta en la gestión de restaurantes es el análisis DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades). Se utiliza para tomar decisiones basadas en los factores internos y externos que afectan al negocio, y para definir objetivos claros, alcanzables y medibles. Por ejemplo, aumentar el ticket medio o reducir la rotación de personal. 

Organización del día a día

Otro factor importante en la dirección gastronómica es la organización diaria. Esta traduce los objetivos generales en acciones concretas, que pueden ser la distribución de turnos, las rutinas de apertura y cierre o la supervisión del servicio. Hay que saber priorizar, delegar y resolver conflictos en tiempo real. Por tanto, también se necesitan soft skills. 

Herramientas para mejorar la gestión

Software de gestión y reservas

La tecnología nos ha traído apps para gestionar restaurantes con múltiples funciones, como automatización de reservas o control de stock. Sirven para agilizar el trabajo, reducir errores, optimizar el tiempo del personal y mejorar la experiencia del cliente

Cuadrantes y seguimiento de KPIs

Otra de las claves para dirigir un restaurante es la organización del personal. Los cuadrantes deben planificar turnos de forma equitativa y eficiente, y se deben basar en la legislación laboral, la demanda y las necesidades del equipo. 

Para medir la eficiencia, se usan KPIs, que son indicadores clave de rendimiento sobre aspectos como rotación de mesas, ticket medio o satisfacción del cliente. Ayudan a detectar áreas de mejora y mejoran las decisiones.

Conclusión

La gestión de restaurantes requiere visión estratégica, capacidad de liderazgo, dominio de herramientas digitales y una orientación fuerte a los resultados. Si quieres desarrollar estas habilidades, al tiempo que aprendes todo lo que abarca dicha gestión en el día a día de un negocio real, inscríbete en nuestro máster. 

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