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Seguridad alimentaria

Cocina al vacío: cocción a baja temperatura, beneficios y seguridad alimentaria

Equipo BCH

La cocina al vacío se ha convertido en una de las técnicas más apreciadas dentro de la gastronomía profesional. No obstante, su base es muy simple; se introducen los alimentos en bolsas selladas al vacío y se cocinan a temperaturas controladas durante periodos largos. Además de conservar los jugos, se potencian los sabores y se logra una textura uniforme que es difícil de conseguir con los métodos tradicionales.

Hoy en día, está muy presente en la innovación culinaria. Pero si quiere poder llevarla a cabo, se necesita precisión técnica. En nuestro Máster en Producto y Creatividad Gastronómica Sostenible,  los profesionales aprenden a diseñar, desarrollar y gestionar propuestas gastronómicas innovadoras y sostenibles, que integren las tradiciones culinarias locales con técnicas de vanguardia. 

Qué es la cocina al vacío

La cocina al vacío, también llamada cocción al vacío, es una técnica que combina dos elementos. El primero es el envasado hermético del alimento, y el segundo, su cocción lenta a una temperatura constante. 

Consiste en eliminar el aire del envase para preservar las propiedades del producto y evitar oxidaciones. Después, se lleva a cabo la cocción a baja temperatura, con niveles inferiores a los habituales. Suele oscilar entre los 50 °C y 85 °C, según el tipo de ingrediente.

La cocción al vacío a baja temperatura surgió en laboratorios y cocinas profesionales. Sin embargo, hoy en día se utiliza con frecuencia en restaurantes, caterings y hasta en la cocina doméstica avanzada. Se suele asociar con la técnica de temperaturas sous vide, que significa “al vacío” en francés. Esta ha revolucionado el tratamiento de carnes, pescados, verduras e incluso de postres.

Cómo funciona la cocción a baja temperatura

A la hora de cocinar alimentos al vacío, no solo hay que tener en cuenta el tiempo y la temperatura; también es necesario comprender cada ingrediente y cómo reacciona al proceso térmico. Esta técnica permite controlar la textura, sabor, seguridad y aspecto final de cada preparación.

Principios básicos de la cocción al vacío

El primer paso es envasar el alimento al vacío para reducir el contacto con el oxígeno y mejorar la conservación. Después, el producto se introduce en un baño termostatado o roner, que mantiene el agua a una temperatura constante durante toda la cocción. Al no superar los 100 °C, los alimentos no se sobrecocinan ni pierden humedad.

El método de la cocina al vacío permite que los jugos y aromas se mantengan dentro del producto. Gracias a ello, el sabor resultante está más concentrado y la textura es más tierna. También se evitan las fluctuaciones térmicas que podrían dañar el alimento. Es lo que sucede con métodos más agresivos como el horno o la sartén.

Temperaturas y tiempos recomendados según alimentos

Cada alimento necesita una combinación específica de tiempo y temperatura. Por ejemplo:

  • Carnes rojas. Entre 54 °C y 60 °C, durante 1 a 48 horas, según el corte y el nivel de cocción deseado.
  • Pescados. Entre 50 °C y 55 °C, durante 20 a 45 minutos, por ser muy delicados.
  • Verduras. Entre 80 °C y 85 °C, ya que requieren temperaturas más altas para ablandarse correctamente.
  • Huevos. Entre 63 °C y 65 °C, para lograr la textura adecuada tanto en la yema como en la clara.

Beneficios de la cocina al vacío en gastronomía

Uno de los mayores beneficios de la cocina al vacío es la consistencia en todos los platos que se sirven, ya que cada uno que sale es igual que el anterior. Por tanto, es una técnica que funciona muy bien en aquellas cocinas profesionales que necesitan tanto precisión como estandarización.

Otros beneficios que se consiguen con ella son: 

  • Mejora la planificación, ya que se puede cocinar con antelación y regenerar al momento del servicio.
  • Reduce el desperdicio alimentario, porque los productos se conservan mejor.
  • Mantiene el valor nutricional de los alimentos, al evitar sobrecocciones y oxidaciones.
  • Potencia sabores sin necesidad de añadir grasas ni salsas pesadas.

Seguridad alimentaria en cocina al vacío

Otro de los factores por los que la cocina al vacío ha ganado popularidad es porque consigue un buen control de la seguridad alimentaria. Cuando se cocina a baja temperatura, es necesario seguir una serie de protocolos para evitar determinados riesgos. 

El principal se encuentra en el rango térmico de peligro, que es entre 5 °C y 60 °C, ya que puede favorecer el crecimiento de bacterias si no se controla adecuadamente el tiempo de exposición. Por eso, es imprescindible hacer lo siguiente: 

  • Utilizar bolsas de vacío aptas para uso alimentario y resistentes al calor.
  • Mantener la cadena de frío antes y después de la cocción.
  • Utilizar termómetros calibrados y sistemas de control térmico precisos.
  • Regenerar correctamente los alimentos antes del servicio.
  • Aplicar técnicas de pasteurización cuando se busca una conservación prolongada.

Conclusión

La cocina al vacío es una herramienta muy útil y práctica, que se usa cuando se necesita precisión, pero también se quiere potenciar el sabor y la creatividad. Si quieres dominar esta técnica con un enfoque innovador, inscríbete en nuestro máster, una formación completa y actualizada para profesionales del sector. 

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